(80) Navegando el laberinto de la Financiación de Activos: estrategias, ventajas y actores clave


Un análisis para el directivo moderno sobre cómo y con quién financiar el crecimiento de su empresa sin sacrificar la liquidez.

En el dinámico tablero de la gestión empresarial, la adquisición de activos —desde maquinaria de última generación y flotas de vehículos hasta sofisticados equipos tecnológicos— representa una de las decisiones más críticas. No solo impacta la capacidad productiva, sino que también pone a prueba la salud financiera de la compañía. La pregunta clave no es solo qué adquirir, sino cómo financiarlo. Una decisión estratégica en este ámbito puede liberar recursos, optimizar la carga fiscal y mejorar los ratios del balance.

El objetivo es trazar el mapa de las opciones disponibles, desvelando las ventajas y desventajas de cada ruta y, señalando a los socios financieros más fiables y competitivos en cada geografía.

El abanico de opciones: más allá del préstamo tradicional

Las empresas de hoy cuentan con un arsenal de herramientas para financiar sus activos, cada una con sus particularidades.

1. Arrendamiento Financiero (Leasing): la propiedad como meta

El leasing es un alquiler a largo plazo con opción de compra al final del contrato por un valor residual. Es la vía predilecta para activos con una larga vida útil cuya propiedad final es deseada por la empresa.

  • Ventajas: Permite financiar el 100% de la inversión, ofrece cuotas fiscalmente deducibles y no consume las líneas de crédito habituales.
  • Desventajas: El coste financiero puede ser superior al de un préstamo, los contratos son rígidos y la empresa asume los riesgos de mantenimiento y obsolescencia.

2. Arrendamiento Operativo (Renting): pagar por el uso, no por la propiedad

El renting es la externalización total. La empresa paga una cuota fija que, además del uso del activo, suele cubrir mantenimiento, seguros y reparaciones. Es ideal para activos con alta rotación tecnológica o que requieren una gestión especializada, como los vehículos.

  • Ventajas: La cuota es 100% gasto deducible, protege a la empresa contra la obsolescencia, y hasta la llegada de la NIIF 16, permitía mantener la deuda fuera de balance, mejorando ratios clave.
  • Desventajas: No se adquiere la propiedad y el coste total a lo largo del contrato puede ser superior al de otras modalidades si el objetivo final era comprar.

3. Préstamo para activos: el camino tradicional

La financiación bancaria de toda la vida. La empresa recibe el capital, compra el bien y lo registra en su activo desde el primer día, devolviendo el principal más los intereses en un plazo acordado.

  • Ventajas: La empresa es propietaria desde el inicio, el coste financiero suele ser más bajo y ofrece total libertad sobre la gestión del activo.
  • Desventajas: Exige una aportación inicial (el IVA no suele financiarse), consume capacidad de endeudamiento y la empresa asume todos los riesgos operativos del bien.

Actores clave y tendencias por región: ¿Quién mueve el mercado?

La popularidad de cada modelo varía significativamente según la cultura financiera, la regulación fiscal y la madurez del mercado.

En España:

El mercado es maduro y altamente competitivo, con una clara preferencia por el leasing y, cada vez más, por el renting.

  • Leasing Financiero: Liderado tradicionalmente por las divisiones especializadas de los grandes bancos. Santander, BBVA y CaixaBank son los dominadores absolutos del mercado, gestionando la mayor parte de las operaciones para pymes y grandes corporaciones.
  • Renting: Aunque los bancos también participan, el mercado está muy influenciado por las financieras de las propias marcas de automoción (Volkswagen Financial Services, RCI Bank and Services de Renault, BMW Financial Services) y por compañías especializadas e independientes como ALD Automotive | LeasePlan, Arval (del grupo BNP Paribas) y Alphabet (del grupo BMW).

En Europa:

La tendencia es similar a la española, con un fuerte enfoque en la «servitización». Las empresas prefieren soluciones flexibles que incluyan servicios.

  • Leasing y Financiación de Activos: Los grandes grupos bancarios europeos como BNP Paribas, Société Générale (a través de CGI Finance), Deutsche Bank y ING tienen una presencia muy fuerte en todo el continente.
  • Renting: El mercado está dominado por los mismos grandes jugadores paneuropeos que en España: ALD Automotive | LeasePlan y Arval son los líderes indiscutibles, con una capacidad operativa que abarca múltiples países.

En Latinoamérica:

El mercado es más heterogéneo. Mientras las grandes multinacionales replican sus modelos de financiación europeos, el tejido de pymes aún depende en gran medida de la banca tradicional.

  • Préstamos y Leasing: Los bancos locales más grandes de cada país son los principales actores. En Brasil, entidades como Itaú Unibanco y Bradesco lideran. En México, BBVA México y Santander México junto con Banorte tienen una cuota de mercado significativa. En Chile, Banco de Chile y Santander Chile son referentes.
  • Renting: Es un mercado en plena expansión, pero aún incipiente comparado con Europa. Las operaciones suelen estar lideradas por las filiales locales de los gigantes europeos (ALD, Arval) y algunas empresas regionales fuertes como la chilena Mitta.

En Estados Unidos:

El mercado más grande y sofisticado del mundo, con una enorme diversidad de productos y proveedores.

  • Equipment Leasing & Finance: Es un sector dominado por las divisiones de financiación de los grandes conglomerados industriales (Caterpillar Financial, John Deere Financial, Boeing Capital) y las divisiones especializadas de los grandes bancos como Wells Fargo, Bank of America y JPMorgan Chase.
  • Asset-Based Lending (ABL): Esta modalidad es extremadamente popular. Wells Fargo, Bank of America y PNC Financial Services son líderes reconocidos, ofreciendo líneas de crédito flexibles garantizadas por los propios activos de las empresas.

Conclusión: una decisión estratégica

La elección del método de financiación de activos no es una decisión meramente operativa, sino profundamente estratégica. Un leasing puede ser la herramienta perfecta para incorporar un activo productivo clave, mientras que el renting ofrece una flexibilidad inigualable para adaptarse a los cambios tecnológicos.

Desde mi perspectiva, el análisis debe ir más allá de la simple comparación de tipos de interés. Es imperativo evaluar el impacto fiscal, la flexibilidad del contrato, el riesgo de obsolescencia y, sobre todo, cómo cada opción se alinea con el plan de negocio a largo plazo de la compañía. Conocer a los actores clave y su especialización por región permite, además, optimizar la negociación y asegurar las condiciones más ventajosas para capitalizar el futuro.

Publicado por José Luis

un financiero, con alma de comercial; un comercial, con formación financiera

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