En un entorno digital como el que estamos creando, llamado Quién aporta valor, no podemos empezar crear píldoras de conocimiento del mundo de la empresa, sin iniciar esta serie de conceptos, comentado una diferencia que origina muchos malos entendidos. La diferencia entre Valor y Precio.
Solo un necio confunde Valor y Precio, es una frase muy repetida en el mundo de la empresa. Trata de resaltar de forma muy elocuente, una diferencia que es muy importante tener presente porque equivocarse tiene muchas implicaciones. Normalmente estas diferencias se ponen de manifiesto en transacciones de compra venta.
Toda transacción tiene un elemento central. El precio al que se lleva a cabo. Esa es la definición de precio. El importe al que comprador y vendedor se ponen de acuerdo para completar la transacción de compra venta, ya sea de un activo físico, intangible, un bien o un servicio. Si ambos están de acuerdo en el precio se completa la transacción. En el caso de que no se llegue a un acuerdo, ésta no se produce.
Por otro lado, está el valor. El valor de los bienes, servicios, activos tangibles, intangibles. El valor es un componente más complejo porque es diferente para las partes involucradas. Esas diferencias de percepción de valor puede llevar a que nunca se llegue a un acuerdo de precio. En algunos casos, esas diferencias son diferencias de valor financiero, dado que las partes involucradas tienen diferentes condicionantes. Diferentes circunstancias, que hacen que el valor que se puede obtener del activo, sea diferente. A título de ejemplo: si una parte puede vender más servicios o bienes a un cliente con el mismo esfuerzo comercial, ese cliente tiene más valor para esa parte que para otra, que tiene más limitado la capacidad de generar ingresos con el mismo cliente, siendo el coste que le supone su captación superior.
Como en toda operación hay personas, aunque esa transacción sea entre empresas, el componente personal juego siempre un papel importante. Un coche con el que se ha pasado muchos momentos inolvidables, aporta al valor financiero un componente sentimental. El comprador puede cometer el error de trasladar ese valor sentimental al precio. Para el vendedor, sin embargo, no existe valor y por tanto, no va a trasladar ninguna cantidad por ese importe al precio.
Con lo comentado, ya estamos poniendo de manifiesto algunas diferencias a tener en cuenta, entre valor y precio. El valor es diferente para cada una de las dos partes involucradas. Ese valor, puede ser o no trasladado al precio. El valor existe siempre para alguien cuando considera un activo. El precio sólo existe cuando hay una transacción.
Cuando consideramos una transacción el comprador obtiene un activo y se desprende del importe del precio y el vendedor obtiene el precio y pierde el valor del activo. El comprador por tanto busca que el valor del activo desde su punto de vista sea mayor que el precio pagado. Y el vendedor que el valor del activo del que se desprende sea menor que el precio que obtiene. Es por tanto posible, conseguir que una transacción sea beneficiosa para ambas partes. Es posible completar un negocio ganar – ganar porque como hemos comentado el valor es diferente para cada una de las partes.
Como conclusión podemos decir que ambos conceptos no son lo mismo. Que no se pueden confundir y que hay que tener en cuenta las implicaciones de sus diferencias por que pueden suponer errores que nos lleven a no completar nuestros objetivos.

Algunos ejemplos que nos pueden ayudar a entender que diferentes son el valor y el precio y que implicaciones pueden tener esas diferencias de cara a completar una transacción de compra venta con éxito.

Hemos incluido un video sobre la materia en nuestro canal de YouTube.
