El liderazgo es uno de las fuentes de valor más relevantes en la empresa. Los inversores cuando analizan una empresa, ya sea una start up, ya sea una empresa en la que tomar una posición en su accionariado, buscan con avidez, que la gestión de la misma, esté encabezada por por grandes líderes. Llegando a este punto, ¿cómo podemos identificar a los líderes?.
Vamos a detallar una serie de características. Puede resultar imposible que el líder cumpla con todas ellas. Los líderes son personas, con sus imperfecciones. Sin embargo, reconoceremos muchas de las características que comentaremos, en los grandes líderes de toda organización, ya sea empresarial, cultural, política, económica, etc.
Cuando hablamos de líder no estamos hablando de jefes. Jefes hay buenos y malos. Líder por definición, es una persona que lidera y potencia a un grupo de personas, es decir, bueno por naturaleza, para la organización para la que trabaja. Una persona que queremos al frente de todo proyecto en el que estemos involucrado, ya sea como parte de la plantilla de la empresa, ya sea como inversor, o en cualquiera de las partes que componen el grupo de stakeholders de una empresa.
La cualidad principal de todo líder, que engloba todo el resto de ellas que vamos a enumerar, es que es una persona que es capaz de ponerse a disposición del desarrollo del equipo, conocido en la jerga anglosajona como «servant leader».
Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho.
Antoine de Saint-Exupéry
Aterrizando este concepto, enumeramos una serie de características muy presentes en los líderes reconocidos que han hecho avanzar de forma importante a las organizaciones en las que han desempeñado o desempeñan su función. Muchas de las características que nos encontramos en los líderes son:
Personales
- Un líder es una persona que inspira, guía y dirige a un grupo de personas para alcanzar un propósito o por una causa en común. Es alguien a quien se le asigna una autoridad moral y a quien se le sigue por cuenta propia.
- Es coherente en sus convicciones porque vive aquello que predica, Las habilidades de un líder también se observan en la capacidad de autocontrol
- Credibilidad. Predicar con el ejemplo. Presencia, acompañamiento y ejemplaridad.
- Positividad, entusiasmo y pasión.
Relación con el equipo
El líder es una persona que encabeza y dirige un grupo.
- El liderazgo va siempre unido a un equipo. El liderazgo no tiene que ver con la posición jerárquica, sino con las habilidades que posee una persona para dirigir a un equipo de trabajo.
- Los líderes saben que la cercanía con su equipo es necesaria, igual que saben que a veces es necesario sacrificar la simpatía a corto plazo por el respeto a largo plazo.
- Crece y hace crecer a su gente, enseña, delega funciones y crea oportunidades para todos.
- Manejar la diversidad como una ventaja competitiva, no como un problema.
- Aquél que es un líder no puede pensar únicamente en su beneficio, sino en el de todas las personas a las cuales guía. Es una persona que dirige a otras sin recurrir a la fuerza o a la violencia.
- Algunas de las características atribuidas a los líderes son: responsables, innovadores, inspiradores y visionarios. Debe ser una persona inteligente, encantadora, con principios morales y original.
Estrategia
- Un buen líder posee una visión a largo plazo
Toma de decisiones
- Toma de decisiones eficientes en momentos de crisis.
- Visión global. Actitud abierta que evita poner el foco en un único sector de actividad, lo que trae, nuevas oportunidades.
- Mentalidad estratégica. Ir más allá de la gestión del día a día.
- Confianza, que se extiende a toda la organización.
- Las personas en el centro de la organización.
- Proactivo. Iniciativa y capacidad para anticiparse a problemas o necesidades.
- Gestionar el cambio.
- Cercanía con las personas.
- Compatibilizar y priorizar actividades. Buena gestión del tiempo.
- Comunicación con las personas que componen la empresa, escuchar y conocer sus ideas, opiniones y sugerencias. Capacidad de escucha, invertir tiempo en persuadir y comunicar, y generar claridad en cuanto a la líneas rojas.
- Fomentar las relaciones, no sólo profesionales, también personales. Personalizar las relaciones. No se puede liderar desde el despacho. Se necesita interactuar con los interlocutores, es decir, empleados, accionistas, clientes, proveedores, gobierno, etc.
- Compaginar la dirección de personas con el foco en los resultados.
- Fomentar la eficiencia, para aprovechar los recursos escasos y ser capar de dar el mayor valor al cliente.
- Capacidad de motivar.
- Esfuerzo, constancia, rigor y planificación.
- Orientación al mundo físico y al mundo virtual.
- Comunicación con el equipo, basado en valores como la ética, la transparencia, la cercanía, la austeridad y priorizando el bien común, con una vocación muy clara hacia el servicio hacia los demás.
La diferencia entre un jefe y un líder: ambos ejecutan y entregan resultados, sus efectos y metodologías difieren en una gran medida.
En definitiva, hay que destacar dos aspectos que en los líderes destacan: una buena organización del trabajo, es decir, proporcionan a los trabajadores el contexto, la orientación, las herramientas y la autonomía para minimizar la frustración y hacer que sus trabajos sean significativos, y la seguridad psicológica, de que su trabajo tiene un propósito y es valorado.
Un entorno seguro y colaborativo para la resolución conjunta de problemas genera innovación, una sensación de logro e incluso niveles más altos de satisfacción del cliente.
Los clientes no son lo primero, lo primero son los empleados. Si cuidas a tus empleados, tus empleados cuidaran de los clientes.
Richard Branson
Los empleados contentos, generan una mejor relación y satisfacción del cliente que a su vez se convierten en clientes más leales. Empleados que se sienten valorados, tienen menor absentismo laboral y baja rotación lo que trae como resultado una mayor rentabilidad. El buen liderazgo genera muchos beneficios a la empresa.
La investigación muestra que esta mentalidad y disposición de “líder servidor” mejora tanto el desempeño como la satisfacción del equipo. Además, los estudios también sugieren que los gerentes mismos son más felices y encuentran sus roles más significativos cuando sienten que están ayudando a otras personas.
Los elementos fundamentales son los mismos que en cualquier otra relación humana: confianza mutua, ánimo, empatía y buena comunicación. Estos atributos crean un entorno de apoyo en el que los empleados pueden sentirse psicológicamente seguros y satisfechos y realizar su mejor trabajo.
A pesar de que el contexto organizacional de la empresa pueda no favorecer el florecimiento de actuaciones tendentes a motivar a los equipos, los gerentes puede ir más allá y provocar cambios sencillos que mejoran la felicidad en el lugar de trabajo de las personas que dependen de ellos, sin importar cómo sea la cultura de su organización. En este sentido, las pequeñas acciones, realizadas de forma consistente, a menudo cuentan más que los grandes cambios estructurales. A continuación, destacamos cuatro prácticas que han demostrado su eficacia:
- Empatía, compasión y interés genuino: un gerente que se preocupa por el bienestar de un empleado tiende a sentir curiosidad por él. Preguntar sinceramente: «¿Cómo estás hoy?» y mostrar empatía sin importar la respuesta, crea una oportunidad para que los empleados planteen problemas y se sientan seguros cuando lo hacen. Si los problemas se relacionan con el lugar de trabajo, resolverlos juntos y alentar la toma de iniciativas puede dar a los trabajadores un mayor sentido de pertenencia y, a su vez, reducir sus niveles de estrés.
- Gratitud: ser agradecido hace que las personas se sientan valoradas. Celebrar los pequeños logros ayuda a las personas a enfrentar desafíos más grandes. Dar las gracias de forma rutinaria, frecuente y generosa a los miembros del equipo no cuesta nada y tiene enormes beneficios.
- Positividad: dar comentarios positivos genera confianza en los empleados y refuerza los comportamientos beneficiosos. La consideración positiva incondicional (la práctica de validar los sentimientos, reprimir el juicio y ofrecer apoyo) refuerza la motivación y fomenta la autenticidad.
- Conciencia y autocuidado: ser un gerente comprensivo y compasivo es más fácil para las personas que son conscientes y están en paz con su propio estado interior y personal. Los líderes deben primero ayudarse a sí mismos antes de poder hacer lo mismo por los demás. Los gerentes que priorizan su propio bienestar pueden ayudar mejor a otros a priorizar el suyo. En lo que respecta al autocuidado, la investigación del Wellbeing Project, una coalición de instituciones sociales líderes que cataliza una cultura de bienestar en apoyo del cambio social, muestra los beneficios del autocuidado para los agentes de cambio en el sector social, un grupo que enfrenta problemas abrumadores y circunstancias extenuantes. La receta para el cuidado personal será diferente para todos, pero la mayoría de las veces incluye atención a la dieta, el ejercicio, el descanso y el sueño. Para muchos, la atención plena u otras prácticas de meditación también son fuentes poderosas de resiliencia.
