Coste marginal y utilidad marginal


Hay dos conceptos muy utilizados en economía que resultan muy útiles para tener una noción de la realidad y tomar decisiones. Muy utilizados en el mundo de la empresa. Son el coste marginal y la utilidad marginal.

Coste marginal

Coste marginal podemos definirlo como lo que nos cuesta producir una unidad adicional. Es un concepto que es importante tener en cuenta, ya que tenemos que considerar la estructura de producción o prestación de servicios de una empresa y el esfuerzo económico que hay que realizar para poder llegar a producir esa unidad adicional.

A título de ejemplo, cuando hemos realizado una inversión en una maquina que produce tornillos, concretamente 50.000 tornillos, producir el tornito 40.001 tiene un coste marginal prácticamente nulo, solo el coste de la materia prima. Sin embargo, producir el número 50.001 tiene un coste elevadísimo porque hay que invertir en una nueva máquina, personal para manejarla, espacio para colocarla, etc. La conclusión es que en industrias con altos costes de capital, los costes van a escalones y en el cambio de escalón hay que tener muy claro que no se va a invertir para producir, siguiendo con el ejemplo, 50.100 piezas. Esas 100 piezas serían ruinosas teniendo en cuenta el exceso de capacidad que tendríamos en la máquina, capacidad que hemos pagado y no usamos. Otra cosa es que en el corto y medio plazo, tengamos cierta seguridad de que se llegarán a producir otras 50.000 piezas. Como siempre comentamos, ojo con ser demasiado optimistas con el futuro, porque si nos equivocamos las consecuencias son graves.

Hay otro tipo de industrias en el que no tenemos inversiones iniciales importantes. Sin embargo, si tenemos costes variables adicionales importante por producir una unidad adicional. Todo es más progresivo pero no tenemos el apalancamiento operativo que hemos comentado antes. Por ejemplo, una empresa que se dedica a prestar servicios de consultoría. Cada proyecto necesita unas horas hombre, y aunque con la experiencia y conocimiento se puede optimizar algo las habilidades de la persona y ser más eficiente en el trabajo, el día tiene unas horas limitadas. Un nuevo proyecto necesitará de más personas y por tanto el coste marginal de un nuevo proyecto suele ser importante. Lo bueno es que si no hay ingresos, no hay coste, se asume menos riesgo al no tener que anticipar una inversión importante al principio.

Utilidad marginal

La otra cara de la moneda del coste marginal, es la utilidad marginal. La podemos definir como la satisfacción que nos produce como consumidores o receptores de un servicio una unidad adicional más de consumo. Ya anticipamos que es decreciente. Cada unidad adicional nos produce cada vez menos satisfacción y la caída de satisfacción no es lineal sino que sigue una progresión acelerada o geométrica.

Un ejemplo podría ser una copa de un buen vino. La primera copa nos produce una gran satisfacción. Un vino que queríamos probar, una rara avis que nos muestra una nueva experiencia. La segunda copa, nos da una gran satisfacción, pero ya no es la primera vez que lo tomamos. Las sensaciones adicionales son más profundas y detalladas pero no en la cantidad y expectación de la primera vez. La tercera copa ya cae drásticamente porque es disfrutar de un buen vino, pero hemos dejado gran parte de la satisfacción que nos da la experiencia. La cuarta copa cae ya a niveles tendentes a cero. Puede ser que estemos un poco embriagados y ya no percibamos gran cosa y seguramente nada diferencial con respecto a un vino más normal.

Conclusión

Son conceptos muy útiles para tratar de obtener, de los recursos limitados de todo agente económico, la máxima satisfacción, la máxima utilidad, y el menor coste. Tratar de optimizar la distribución de nuestra riqueza como consumidores, como empresa, como agencia estatal, como gobierno. Ser eficientes. No quemar dinero, dinero que nos puede hacer falta en el futuro. Desde la perspectiva del coste y del beneficio.

Hemos explicado de forma conceptual dos ideas que aunque intuitivas, olvidamos muchas veces. De hecho, se pueden formular y medir. Cuando hablamos de utilidad muchas veces entraran a formar parte conceptos intangibles más difíciles de medir, como la satisfacción de beber esa copa de vino, sin embargo, su medición es importante para ser conscientes de la gravedad de muchas de nuestras decisiones impulsivas.

Haciendo una analogía es como pagar con efectivo, una cantidad que hemos fijado antes, con respecto a pagar con tarjeta. Las alarmas de nuestras decisiones impulsivas aparecen antes. Cuando se acaba el efectivo. No necesitamos esperar a final de mes, al cargo de la tarjeta en el banco. Podemos tomar decisiones que corrijan el rumbo, antes de que el desastre no tengo solución.

Publicado por José Luis Gómez

un financiero, con alma de comercial; un comercial, con formación financiera

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