Contabilidad


Hablar de finanzas en una empresa siempre es complejo. Complejo porque dentro de un único término, finanzas, existen muchas disciplinas. En una empresa pequeña el Director Financiero abarca todas. En una empresa grande, hay varios responsables por tipo de disciplina. A lo comentado, hay que añadir que como toda disciplina tiene sus tecnicismos. Y a los que los dominan, les gusta utilizarlos para diferenciarse, para sentir que ellos son los expertos y los demás deben darse cuenta rápido que son ignorantes en la materia. Pasa en la medicina, pasa en la ingeniería, pasa en muchos ámbitos. A veces hay que recordarle al interlocutor que el objetivo de la comunicación es entenderse. En el mundo financiero, adicionalmente, mucho de esos tecnicismos son en inglés, lo cual añade más dificultad al tema. Por eso, en Quien aporta valor estamos elaborando un diccionario. Por eso, es importante también aproximarnos a los diferentes ámbitos de una forma conceptual antes de entrar de lleno en el tema.

“Es posible que la contabilidad sea la materia más confusa y aburrida del mundo, pero si quieres ser rico a largo plazo, tal vez también sea la más importante.”

ROBERT TORU KIYOSAKI. Padre rico, padre pobre
¿Qué es la contabilidad?

El campo del que voy a hablar hoy es la contabilidad. La contabilidad, es el patito feo del mundo de las finanzas. Se considera un trabajo aburrido y los contables muchas veces no son considerados como debieran. Sin embargo, la contabilidad, es el lenguaje de la empresa. Es imprescindible conocerla muy bien. No hace falta llegar a un nivel de conocimiento, como para ser experto contable. Del mismo modo que no es necesario estudiar filología para hablar un idioma perfectamente. Sin embargo todo estamos de acuerdo, que cuando trabajamos con otras personas, en el campo en el que sea, hablar el mismo idioma, genera un clima de confianza y de comunicación que hace que todo salga mejor. Con la contabilidad pasa lo mismo. No podemos hablar de empresa sin saber de contabilidad. Y si lo hacemos, habrá problemas.

La contabilidad se utilizar para reflejar lo que ha pasado en la empresa y por eso registra hechos que ya han ocurrido. Habla del pasado.

Sin embargo, utilizamos la contabilidad para muchas otras cosas. Utilicemos las técnicas contables para realizar hablar de futuro o como soporte de muchas decisiones. Se utiliza la normativa contable, para realizar presupuestos, para realizar proyecciones financieras, para analizar empresas, etc.

Reglas establecidas

Indirectamente, ya estamos dando una característica de la contabilidad. Es que está reglada. No se puede hacer lo que uno quiera. No se puede uno inventar un sistema contable propio. Hay que seguir la normativa del lugar en el que se encuentre la empresa. Todas las empresas siguen la misma normativa. Siguiendo con la analogía de los idiomas, todos hablan el mismo idioma, en la región que estemos considerando.

Al igual que hay varios idiomas, hay varios sistemas contables. Fundamentalmente las FASB, que es la forma en la que expresan su contabilidad las empresas americanas y las IFRS que son las que utilizan el resto del mundo. Esto en lo que respecta a las grandes empresas o cotizadas. Para empresas más pequeñas cada país tiene sus normas contables. En España, tenemos 3 tipos de cuerpos normativos en función del tipo de empresa. Empresas cotizadas, como hemos comentado, las IFRS. Resto de empresas, PGC (Plan General Contable) con la excepción de las Pymes que tienen el PGC para Pymes. Un lío.

Sin embargo hay buenas noticias. Las FASB y las IFRS están haciendo un esfuerzo para acercarse y llegar a ser iguales. Hoy día existen pocas diferencias y la evolución con respecto a hace unos años es impresionante. Me acuerdo cuando empecé a trabajar en Arthur Andersen, hace ya unos cuantos años, ser experto en FASB era un plus. Se pedía para trabajar dentro de los departamentos financieros de empresas, cuya matriz se encontraba en Estados Unidos.

Las IFRS han logrado también homogeneizar la contabilidad en el resto de países que las siguen, con lo cual hoy se puede comparar unas Cuentas Anuales de empresas españolas con empresas italianas, francesas, alemanas, etc. cuando hablamos de empresas cotizadas. Pero incluso en empresas no cotizadas que siguen normativa propia en cada país, la normativa a nivel local, tiene como referencia las IFRS. No se contradicen y en aquellos ámbitos en los que existen diferencias, la normativa local buscara cambios y desarrollos legislativos que tienen como objetivo parecerse a las IFRS. Adicionalmente, al PGC, existe el PGC Pymes que no es otra cosa que una simplificación del PGC. Hace más fácil el trabajo para las pequeñas y medianas empresas. Las necesidades de información y desglose es menor y por tanto la carga de trabajo y conocimiento necesario para elaborar la contabilidad es menos pesada. Son empresas con menos recursos en cuanto a personas y conocimiento. Por otro lado, tampoco hay tantas terceros interesados en revisar en detalle sus cuentas anuales.

Estados financieros de toda contabilidad

La contabilidad en cualquiera de las modalidades que hemos enunciado está formado por 4 estados financieros. Por eso, además Cuentas Anuales también se llama Estados Financieros Contables. Los cuatro estados financieros son el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de flujo de efectivo, el estado de evolución del patrimonio. Para completar la información numérica que proporcionan estos cuatro estados financieros vienen acompañados por la información complementaria que se denomina notas de memoria. A veces a las cuentas anuales de una empresa la denominamos memoria, pero en realidad es una simplificación.

El balance es como una foto a una fecha. Por eso, siempre se pone como apellido la fecha que estamos considerando, también denominada, fecha de cierre. Es decir, día, mes y año. La fecha más relevante es la fecha de cierre anual. La que obliga la ley a tener. Ya de forma voluntaria se pueden elaborar cierres trimestrales o mensuales.

La cuenta de pérdidas y ganancias es la película con un inicio y un final. Por eso, el apellido aquí es el período temporal, por ejemplo el año del cierre anual, que es el que te marca la ley como obligatorio. En caso de hacer cierres trimestrales será el trimestre dle que hablamos y sí hacemos cierres mensuales el mes.

El Estado de Flujos de Efectivo (EFE) nos marca los flujos de caja en el periodo que hemos considerado. Los flujos de caja son los flujos operativos, que nos los marcar el desarrollo del negocio, flujos de inversión y flujos de financiación. La suma de los tres flujos nos dará la caja neta que se ha generado en el periodo y sumando dicha caja neta al saldo inicial de caja del periodo tendremos la caja final. Al igual que el balance y la cuenta de Pérdidas y Ganancias, legalmente, tenemos que hacerlo anualmente. Es a criterio de la empresa que se haga en más periodos a lo largo del año y por tanto si se comunican a terceros o queda como información interna. En el caso de las Pymes, en España, este estado financiero se puede evitar. No es obligatorio realizarlo.

Una salvedad en cuanto a cierres trimestrales es que las empresas cotizadas tienen obligación de confeccionar y comunicar a terceros cierres trimestrales. Lo que no es obligatorio es que dichos cierres estén auditados. Sin embargo, si que suelen estar revisados por los auditores. En empresas grandes, los equipos de auditoria permanecen en la empresa cliente casi todo el año. Con el objetivo de ir adelantando el trabajo, la auditoria es un proceso continuo. Las empresas cada vez cierran y publican sus cuentas anuales auditadas antes. Esto es posible por el trabajo continuo de la auditoria. Todavía con más razón con la digitalización del mundo de la contabilidad en lo que lo importante ya no es tanto, revisar documentación como auditar procesos y sistemas.

El ultimo estado financiero es el movimiento del patrimonio. En el se establece como ha cambiado el patrimonio de una empresa desde la fecha inicial a fecha de cierre considerando los sucesos que afectan al patrimonio como puede ser los resultados del ejercicios, la distribución de los resultados del ejercicio anterior, las ampliaciones de capital, los movimientos de reservas.

Contabilidad también para grupos de empresas

Cuando hemos hablado de contabilidad hemos hablado de contabilidad de empresa individual. Hoy día cada vez más, lo que se desarrollan son grupos empresariales. Para dar una información relevante, lo importante no suele ser la contabilidad de la sociedad individual, o sociedad holding, sino la cuentas anuales del grupo, llamadas cuentas anuales consolidadas. Existe normativa propia para la elaboración de cuentas anuales consolidadas. Lo que se busca es lograr es representar un grupo de empresas como si fuese una unidad, eliminando duplicidades, márgenes internos, operaciones internas, de cara a ver el grupo como si fuese una empresa individual frente a terceros.

Los estados financieros de un grupo consolidado son los mismos que los estados financieros de una empresa individual. Intuitivamente podríamos pensar que es la suma de balances, pérdidas y ganancias de todas las empresas que forman el grupo. A eso se le llama agregado. Sin embargo, para llegar al consolidado hay que realizar una serie de eliminaciones y ajustes para cumplir los objetivos que hemos comentado en cuanto a representar el conjunto de empresas como una unidad.

Hemos hecho una aproximación conceptual a la contabilidad. A la contabilidad legal, la de obligado cumplimiento, con mayor o menor detalle, con mayor o menor esfuerzo o mayor o menor periodicidad, en función del tamaño de la empresa o si se trata de una empresa cotizada o no.

La contabilidad también es una herramienta de gestión además de ser una herramienta de cumplimiento. Cuando se elaboran presupuestos, se elaboran presupuestos utilizando la normativa contable. Tratamos de anticipar lo que ocurrirá en el siguiente año para tomar mejores decisiones. Aquí no es necesario utilizar ningún tipo de normativa. Es un documento interno, pero al final, si ya conoces un idioma para que te vas a inventar otro. Del mismo modo, cuando hablamos de proyectar el futuro y se realizan proyecciones financieras a 3, 5 o más años. Se proyecta un balance, una cuenta de resultados y un EFE. Es lo que se denomina modelización financiera. Cuando un analista quiere ver como está una empresa o comparar una determinada empresa con su competencia o con el sector, dicho análisis se basa en un porcentaje muy elevado en extraer el conocimiento de la empresa a través de desmenuzar la contabilidad histórica de la empresa analizada.

Conclusión

Por tanto, no solo el contable tiene que tener un buen conocimiento de contabilidad. Todo aquel profesional, que realice labores de control de gestión, análisis financiero, financiación, asesoría, consultoría, equipos de modelización financiera, etc.

La contabilidad, por tanto, podemos catalogarla como un conocimiento transversal, imprescindible si queremos hablar de empresa.

Publicado por José Luis Gómez

un financiero, con alma de comercial; un comercial, con formación financiera

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